Esto resulta en un gran problema. Los perros ensucian jardines ajenos, entorpecen la circulación en la vía pública y, en muchos casos, atacan a peatones, ciclistas y motociclistas. El proyecto busca evitar que los dueños y tenedores de perros los dejen libres en la calle y que realicen paseos sin correa. Además obliga al dueño a recolectar las heces que su perro deposite en la vía pública. Lo mismo ocurre con el abandono de mascotas, la norma estipula la prohibición de abandonar animales.
“Buscamos regularizar una situación que preocupa a vecinos de todos los barrios de nuestro departamento. Velamos por la seguridad y salubridad de los ciudadanos y de los animales. Cada dueño debe asumir la resposabilidad del cuidado de su mascota, resguardarlo en un lugar seguro y limpio, y proporcionarle una buena alimentación”, declaró el edil.
La ordenanza prevé multas que van desde $1.500 hasta $3.000 para quienes no cumplan con lo dispuesto en la misma.