Mauricio Castillo cumplió 30 años como Secretario del Bloque UCR

Una persona que priorizó siempre su trabajo, la necesidad de querer ayudar a los ciudadanos; un trabajador honesto y con ganas de más, que gracias al apoyo de su esposa e hijos logró mantenerse fuerte para siempre avanzar y lograr cosas inolvidables en la vida de muchas personas que pasaron y pasan por el Bloque UCR.

¿Cuándo y cómo comenzaste a trabajar en el HCD?

Comencé en el año 89, estaba recientemente casado, había llegado Cecilia nuestra primera hija. Ya participaba en política, en el partido radical, con mi amigo entrañable que fue el primer secretario de bloque cuando se crearon las secretarias, Dario Villatoro, él había ingresado en diciembre, y participando en política y trabajando en campaña; con 19 años, toda la participación y el potencial hizo que me dieran la oportunidad de ingresar a este lugar tan lindo, que después de 30 años uno lo valora.

Empezaste muy joven en este trabajo, ¿fue un desafío personal para vos?

Era todo nuevo, la vida era un desafío. Tenía algunos conocimientos, como por ejemplo la dactilografía; en ese momento usábamos máquinas de escribir donde los proyectos se hacían por triplicado, todavía tenía mucho que aprender. Es así que empecé con lo básico, que era transcribir lo que me daban como borrador y aprender a diario.

¿Qué trabajo realizas como secretario de Bloque?

El trabajo del secretario es estar a disposición de los Concejales del bloque, para plasmar y volcar en el papel iniciativas para ayudar a gestionar; colaborar con la gente, o un vecino que venga a pedir ayuda sobre algún trámite y tratar de agilizarlo, por ahí también guiarlos y ayudarlos para que el trámite sea menos engorroso.

¿Qué enseñanza te deja el estar en contacto con tantas personas y conocer otras realidades de vida?

En lo social mucho, conoce las experiencias vividas. Uno aprende en lo personal de la gente, te enseña, personas de diferentes niveles sociales, desde un empresario con el diálogo, entidades, o atender a personas que no tienen un techo o comida, y uno puede ser útil de cómo puede hacer un trámite o a dónde debe recurrir.

Aprendí de la vida gracias a otras personas.

¿Qué balance hacés en tantos años trabajados en la Institución?

El balance que hago es que es increíble haber llegado a tanto tiempo en un cargo netamente político por la actividad y designación, el haber aprendido de más de 50 Concejales y personas, que pude serles útil, me llevo lo que ellos me enseñaron porque fueron más útiles para mi vida. Es una herencia que he ido teniendo aparte de la familia, pero en lo laboral aprendí mucho, me trae recuerdos de personas que ya no están porque tienen un periodo de tiempo, y otros que no están físicamente, pero siguen en la memoria de uno. Muy feliz de haber podido llegar hasta acá, y ésto también me ha enseñado a que se revalorice al empleado público, y por otro lado, hacer que se reconozca al resto de mis compañeros porque hay personas que son muy valiosas y hacen de la institución.

¿Y la familia qué papel cumple en tu vida?

La familia es lo más importante. Mi esposa ha sido el pilar fundamental, la que más me ha apoyado en este tiempo y mis hijos, ya que este trabajo fue un sustento para poder criarlos y que hoy tengan su familia, hijos y haciendo su experiencia de vida.

 
La mayor satisfacción es estar en un lugar haciendo lo que a uno le gusta y que ese lugar le de la posibilidad de formar una hermosa familia.