El Honorable Concejo Deliberante aprobó el proyecto impulsado por el concejal Mauricio Troyas que propone mediante un proyecto de resolución solicitar a la Honorable Legislatura de la Provincia de Mendoza, que estudie la factibilidad de incorporar a la Ley de Tránsito N° 6.082, la prohibición de fumar mientras se conduce, como una conducta sancionable.
En el proyecto plantean que el que conduce debe poner toda su atención al volante, por eso cualquier distracción que surja puede poner en peligro su vida y la de terceros.La primera causa de accidentes automovilísticos en el país está relacionada con las distracciones, entre las que se destacan el uso del celular y el cigarrillo.
La Resolución tiene como objetivo modificar hábitos y conductas peligrosas derivadas del hecho de fumar mientras se conduce.
Los ediles justicialistas aseguran que es necesario disuadir a la comunidad acerca del hábito de conducir fumando, conducta que además de afectar cuestiones atinentes a la salud pública, atenta contra la seguridad en el tránsito, ya que el hecho de fumar obliga a tener una mano siempre ocupada con el cigarrillo. De este modo crece el peligro de siniestralidad y convirtiéndose en una amenaza rodante no sólo para el conductor que resta atención, precaución y pericia a las maniobras de manejo, sino también para transeúntes y demás conductores que circulan por la vía pública.
Con esta propuesta, se busca que medidas de este tipo son importantes para la protección de la salud, sobre todo de los fumadores pasivos. En ese sentido, representan un paso adelante para que la Provincia de Mendoza llegue a ser ciento por ciento libre de humo de tabaco.
En el ámbito internacional ya rigen prohibiciones similares , Reino Unido, Australia y varios estados de los EEUU, entre otros lugares. Además, una ley parecida está vigente en la capital cordobesa y otra tiene media sanción en nuestra legislatura provincial.
Hay varias investigaciones que han medido los daños que genera el humo del cigarrillo a los eventuales acompañantes en el interior de un vehículo, quizás la más representativa es una que se realizó en Nueva Zelanda hace seis años, colocando los monitores de calidad del aire en el asiento trasero, a la altura de la nariz de un niño. La contaminación encontrada en los autos con las ventanillas abiertas es cinco veces superior a la de afuera.